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martes, 17 de marzo de 2020

La permacultura: ¿concepto espiritual o basado en ciencia y tecnología? Parte 2


Hoy, después de haber hablado de lo básico de la permacultura ayer, vamos a presentar ejemplos práticos, en concreto, sistemas y tecnologías usadas en la permacultura en esta segunda parte de una entrada sobre la permacultura (consideramos esencial haber leído la parte uno).

En el pasado podemos encontrar tecnologías tanto malas como buenas en cuanto a su impacto medioambiental. Muchas de las aplicadas en la permacultura no son nada nuevas, pero consigue integrar tecnologías antiguas (modernizándolas en algunos casos) en todo el conjunto de sistemas en un espacio determinado (p.ej. un terreno de una hectárea) que se complementan uno al otro, en muchos caso siendo interdependientes.

Tecnologías alternativas vs. tecnologías apropiadas
Varios permacultores hablan de aplicar tecnologías apropiadas aparte de o en vez de tecnologías alternativas. ¿A qué se refieren estos dos términos? Unos paneles solares para generar electricidad son tecnologías alternativas a las convencionales como la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, para instalar paneles solares y los sistemas de almacenamiento hacen falta conocimientos muy específicos y avanzados, también en el caso de que se rompa una pieza que no es fácil de sustituir. Si toda la vivienda dependiese solo de los paneles solares, se entiende que problemas pueden ocurrir. Tecnologías apropiadas, sin embargo, usan recursos que tiene a mano cualquier persona y cuyo construcción y mantenimiento no requieren conocimientos demasiados específicos. Esto no significa que no se deberían instalar paneles solares, sino que no se debería depender únicamente de ellos. Un ejemplo de una tecnología apropiada en este caso sería un horno de barro con el que se puede cocinar sin electricidad sino con leña (y luego usar la ceniza como abono).

El mínimo esfuerzo
Todas las tecnologías y sistemas aplicadas en la permacultura no deberían pedir ni mucho esfuerzo ni un mantenimiento prolongado para que la energía invertida al sistema sea menor que la energía que se saca del sistema al largo plazo: un beneficio neto positivo, más allá de la sostenibilidad. Un ejemplo prático: Un permacultor quiere hacer un compost con restos orgánicos. Primero, el compostaje es un procesos biológico que ocurre por microorganismos aerobios de la materia orgánica que usan el nitrogeno y carbono para producir biomasa. La descomposición tiene tres fases, en la primera, la fase mesófila (llamado así por la mayor actividad de bacterias mesófilas), se generan temperaturas hasta 45° grados, en la segunda, la termófila, de 65 a 70°grados hasta que en la última fase se enfria otra vez. Con otras palabras, en la fase termófila, los restos orgánicos incluso pueden soltar vapor. En el inverno entonces, un permacultor podría hacer el compost en el invernadero para calentarlo debido a esos procesos biológicos con el mínimo esfuerzo.

Sistemas de recogida de agua


Recoger el agua de lluvia tiene muchos beneficios que van desde tener agua (gratis) para regar sus propios cultivos hasta tener agua limpio en el caso de una catástrofe. Todo lo que se necesita es un área de captación, unos conductos de agua y un almacenamiento con suficiente volumen, como un estanque o una biopiscina (un barril también sirve, si no tenemos otra opción). aquí empieza lo interesante: la fitodepuración. Para esta, se aprovecha la actividad depurativa de ciertas plantas macrofitas acuáticas como el junco, las lentejas de agua, el papiro (macrofita = cualquier planta visible a simple viste), y, el hecho que oxigenan el agua, tan escenial para todos los organisimos aerobios. Por eso, se planta sobre todo plantas helófitas, es decir, las que arraigan en el suelo sumergido pero que sacan una gran parte de sus tallos al aire. Pueden hasta absorber metales pesados y eliminar elementos tóxicos y patógenos.

Conservación de alimentos
Todos conocemos los sistemas de conversación de alimentos más comunes como la congelación, hacer conservas o deshidratación. Sobre todo lo último ofrece algo ideal: deshidratadores solares. Hay varios diseños, aunque por lo general están compuestso por unos paneles negros inclinados hacia el sol sobre los cuales se coloca cristal para mantener el calor que se genera. Esta construcción está abierta abajo para que entre el aire y apoyada arriba en la parte alta de una caja o un torre de madera. Este torre contiene bandejas y tiene una apertura pequeña en el fondo. En las bandejas se pueden poner los alimentos. Entonces, el aire entra por el lado de los paneles negros encima de los cuales el aire se calienta por la energía solar. El aire empieza a subir y llega así a la parte superior de la torre. En la torre se empieza a calentar el aire también y luego puede salir abajo en la pequeña salida del torre. Como ves, está basado en física básica y el flujo térmico. Seguramente recuerdas que el aire caliente es menos denso que el aire frio, o sea, pesa menos y sube porque el aire frio baja hacia la tierra debido a su mayor densidad y peso. La densidad, por cierto, obtenemos si dividimos la masa de un cuerpo o sustancia por el volumen que ocupa esta. A continuación, ves un modelo de un deshidratador solar muy parecido al que acabamos de explicar elaborado durante uno de los Congresos de Tecnologías en Permacultura de Wheaton Lab:

“Caja de corriente de aire” – una nevera apropiada
Esta tecnología se usa en Aprovecho, un centro educativo en Oregon en las montañas de la cordillera de las Cascadas en EE.UU. La verdad es que no es algo que todo el mundo pueda aplicar ya que se necesita tener en cuenta antes de construir una casa, pero nos parece tan ingeniosa que queremos contarte de ello de todos modos. Es una caja (“draft box”), mejor dicho, un armario, construido en una de las paredes exteriores de una casa dirigidas hacia el norte. Se abre desde el interior de la casa con una puerta que en la otra cara está asilada para que no entre el calor de la casa a la caja. Pero en la parte de fuera, el armario está abierto hacia el terreno, protegido solo con una maya para evitar que entren insectos o animales. Así, siempre entra aire fresquito del lado norte al armario y según Tao Orion, una de los educadores en Aprovecho, este aparato les permitiría vivir sin nevera eléctrica durante seis meses en el clima templado de las montañas. Esta tecnología no serviría tanto en un diseño de permacultura en un lugar con clima caluroso durante todo el año, pero esto forma parte de la permacultura: usar tecnologías apropiadas según tu ubicación, tu entorno y tus posibilidades.
Puedes ver la tecnología en este videode youtube a partir del minuto 3:50:

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